LA REALIDAD
DE LA ESFERA ESPIRITUAL
“por que no
tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados contra potestades,
contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes”
Hay un
mundo acerca del cual muchos de nosotros no tenemos conocimiento o conciencia.
Pero lo sepamos o no, es real que el mundo que podemos ver, tocar, probar, oír,
o sentir. Es la esfera espiritual.
La parte
más real en ti es tu espíritu. Tú eres un espíritu. Muchos hombres piensan que
su parte real es el cuerpo, pero no importa cuánto te preocupes por mantenerlo
bien, haciéndote “manicure”,
vistiéndolo, alimentándolo, tú no eres primordialmente un cuerpo. Vives
en un cuerpo. Este es un hogar temporal.
También
tienes un alma. El área del alma del hombre es donde más problemas ocurren; es
el área de la mente, las emociones, los recuerdos, los apetitos y los deseos.
La mente del hombre, incluyendo la mente del cristiano, esta con frecuencia
atrapada entre lo físico y lo espiritual recuerdos de la vida anterior cuando
no era cristiano, pueden llenar la mente. El resultado puede ser una tremenda
lucha, donde cada uno, el espíritu y la carne, tratan de ejercer dominio. En realidad,
solo cuando un hombre recibe la palabra Dios y la arraiga en su mente que es
capaz de salvar su mente de los ataques de la carne.
Los
demonios son espíritus incorpóreos.
Ellos no tienen cuerpo y tampoco tienen alma no poseen mente o voluntad propia.
Su voluntad está completamente sujeta a Satanás. Estos espíritus son vasijas que transportan su naturaleza de
Satanás, y están llenos de deseos, lujurias y pasiones.
Debido a
que los demonios no poseen cuerpos, estos buscan uno para usarlo como vehículo
a través del cual puedan expresar su lujuria y deseos de maldad.
Una vez,
jesús le dijo a Pedro: “simón, simón, he aquí. Él le estaba diciendo para
zarandearos como a trigo” él le estaba
diciendo a Pedro: “Satanás desea poseerte, tenerte, dominarte”. Los hombres saben
lo que significa el deseo por una mujer y las ansias de tenerla. Esa es la
manera en que Satanás vio a Pedro. Él lo
codicio, hasta el punto que podría haber tenido la mente y el cuerpo de Pedro
para satisfacer sus ambiciones a través de él.
Los
demonios de Satanás desean obtener lo mismo de ti tus modales, tus actitudes,
antecedentes, heridas del pasado, recuerdos dolorosos, tus deseos.
El te ha
estado acechando. Te ha puesto bajo vigilancia,
esperando siempre una oportunidad para tomarte.
Todo el
tiempo está tratando de poseerte, dominarte, controlarte, gobernarte, y actuar
a través de ti.
Esa es la
razón por la cual debes caminar de la mano con Jesús. Agarrado de él. No
pienses, ni por momento, la mentira satánica que puedes valerte por cuenta
propia y por tus propias fuerzas. David un hombre de los más valientes y capases
jamás hayan vivido clamo a Dios “Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme
bajo la sombra de tus alas” cobíjate bajo las alas de Dios… ese es el único
lugar en el cual te sentirás completamente seguro.