La palabra de Dios es viva y eficaz
La palabra de Dios tiene autoridad porque es viva y
eficaz. Cuando se confiesa en fe, produce vida. En esto se asocian dos
conceptos del idioma griego: logos y
Rehma. “logos” a la parte meramente
conceptual de palabra; es el mensaje escrito. Comparemos la palabra de Dios con
una semilla. La semilla no sembrada seria el logos. Una persona puede escuchar
la palabra de Dios, pero considera que no es para ella. Ve este proceso como
una oportunidad para adquirir cultura o conocer datos históricos muy
interesantes, pero nada más. El individuo que así actúa ha decidido quedarse
con el logos, es decir, solo con concepto de la palabra de Dios; por lo tanto, esa es una semilla no
sembrada, pues llega a la mente humana pero no pasa al corazón y no es
fructífera en esa vida. “Rhema” equivale a la parte practica de la palabra es el paso del concepto a la acción.
Volviendo al ejemplo de la semilla, aquí hablamos de la misma semilla, que por
la fe, es sembrada en el corazón y de vida abundante. Pensemos en un campesino
dueño de un vasto terreno que no tiene para comer, pues no hay cosecha en su
campo; sin embargo, al entrar en su granero, descubre semillas en
abundancia. Dobla sus rodillas y ora al
señor “haz un milagro”, “haz que mis campos den fruto abundante”. Seguramente
usted piensa que lo acertad es que él se dedique a sembrar la semilla para
tener futuro en los próximos meses.
Como ese hombre, muchos creyentes hacen lo mismo con la
palabra de Dios; se arrodillan con la biblia en mano y abren en uno de sus
salmos favoritos, orando al señor: “haz que mi vida fructifique conforme a tu
palabra”. Pero sus vidas siguen estériles, pues no permiten que la semilla se
siembre en sus corazones.
Heráclito. Filosofo de Éfeso, año 560 a. de C. sostenía la teoría de que
todas las cosas en continuo movimiento. Decía: “si todo se mueve” ¿a qué se
debe que no exista caos en este sistema de cosas?” concluyo que, detrás de todo
lo que existe, esta la expresión del logos divino, y dijo: “todo lo que sucede
a la mente de Dios, quien controla este mundo y cada hombre en logos era lo más
antiguo que existía y el instrumento por el pensamiento por el pensamiento de
Dios impreso sobre el universo, el intermediario que entre el mundo. Según él:
“el logos es el pensamiento de Dios impreso sobre el universo, el intermediario
entre el mundo y Dios, entre lo creado y lo no creado, es el sacerdote que
presenta el alma ante Dios.”
Mientras la persona permanezca en el marco conceptual de
palabra de Dios, no dará fruto. Es necesario pasar de logos a la dimensión del
Rhema, es decir, entrar en la experiencia viva de su palabra.
Oración.
Padre celestial, ven a mí en esta hora a través del poder
y la belleza de tu palabra, enséñame a amarla y a obedecerla cada día. Amén.
DECLARACION
“Dios me dio su palabra a través de un libro, yo lo comí y
mi vida se transformo”
Se atreve
alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, llevar el asunto ante los
injustos y no delante de los santos? 2¿No sabéis que los santos han
de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois
indignos de juzgar asuntos tan pequeños? 3¿No sabéis que hemos de
juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? 4Si, pues,
tenéis pleitos sobre asuntos de esta vida, ¿por qué ponéis, para juzgar, a los
que son de menor estima en la iglesia? 5Para avergonzaros lo digo.
Pues qué, ¿no hay entre vosotros ni uno solo que sea sabio para poder juzgar
entre sus hermanos? 6Un hermano pleitea contra otro hermano, ¡y lo
hace ante los incrédulos! Tus sacerdotes se vistan de justicia y se
regocijen tus santos. Ay del que edifica su casa sin justicia y sus salas sin
equidad, sirviéndose de su prójimo de balde, sin darle el salario de su
trabajo! Que dice: “Edificaré para mí una casa espaciosa, de grandes salas”; y
le abre ventanas, la cubre de cedro y la pinta de bermellón. ¿Reinarás tú,
porque te rodeas de cedro? ¿No comió y bebió tu padre, y actuó conforme al
derecho y la justicia, y le fue bien? Él juzgó la causa del afligido y del
necesitado, y le fue bien. ¿No es esto conocerme a mí?, dice Jehová. Mas tus
ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, para derramar sangre inocente y
para oprimir y hacer agravio, ¿No
sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis Todas las
cosas me son lícitas, pero no todas convienen; todas las cosas me son lícitas,
pero yo no me dejaré dominar por ninguna. ES PALABRA DE DIOS……..