¿Por qué eres quien eres?
“y era traído un hombre cojo de nacimiento”
Te has detenido a pensar acerca de quién eres y como has llegado a ser? Te has preguntado cómo es que has pasado por todas las cosas que te ha tocado atravesar? ¿Has considerado detenidamente alguna vez todo lo relacionado con tu propia vida?
Muchos hombres están tan ocupados mirando: su cojera, sus problemas, sus necesidades, sus áreas débiles, que fallan conscientes de donde están situados, porque no tienen una visión clara de donde han estado.
Este hombre que era transportado hasta la puerta de la hermosa no estaba inválido como consecuencia de un accidente o de una enfermedad. No se había caído de ninguna azotea, ni había sido tirado por un caballo o embestido por una carreta. El nació cojo. Nunca había conocido una situación diferente en su vida, solo su cojera. Su invalidez no era una enfermedad, sino una debilidad. Los huesos de sus pies y tobillos jamás se habían fortalecido.
Sin embargo, este hombre tenía dos ventajas que muchos hombres no tienen en la actualidad.
Primero el hombre cojo sabía que tenía un problema. Su cojera era obvia no solo era visible a los demás, sino para el mismo. El tenía que enfrentar su problema; no había manera de evitarlo o ignorarlo.
Muchos hombres de este tiempo no enfrentan su invalidez. Ellos consideran que al verse en el espejo y no notar grades defectos, o el poder relacionarse socialmente y guardar las apariencias, o mantener su trabajo sin correr el riesgo de ser despedidos… eso significa que todo está bien. El caso es que todos tenemos algún area de invalidez en nuestra vida. Allí esta aunque rehusemos enfrentada, aunque no sea obvia.
Segundo, el cojo conocía la razón de su invalidez. El sabia cual era la causa de su problema. El sabia el “porque” su vida estaba en esa condición.
Una de las cosas que deberíamos hacer con respecto al área de debilidad que hay en nuestra vida es buscar su origen. Debemos preguntarnos “¿Por qué soy así? ¿Por qué hago lo que hago?”
Hasta que no sepamos por que estamos tan llenos de ira…
Tan llenos de odio…
Tan resentidos y amargados,
No podemos entender completamente que es lo que necesitamos para superar nuestro problema.
No podemos entender completamente que es lo que necesitamos para superar nuestro problema.
¿Por qué cuando llego a casa después del servicio en la iglesia, donde he estado actuando como salto y saltando en alabanzas como David… actuó como un gorila salvaje con mi esposa y mis hijos?
¿Por qué no sé como comunicarme? ¿Por qué no tengo la disposición para aprender a comunicarme mejor?
¿Por qué siento una rabia interior todo el tiempo? ¿Por qué siento una rabia interior todo el tiempo? ¿Por qué frecuentemente pierdo el control de las cosas? ¿Por qué no tengo más éxito en mi trabajo?
¿Por qué suelo sentirme deprimido? ¿Por qué no estoy creciendo en mi vida espiritual? ¿Por qué no he avanzado más en mi andar con el señor? ¿Por qué soy quién soy?
Busca tu propio resume y léelo para ti mismo. Mira tu vida retrospectivamente. Enfrenta tu vida. Encuentra la razón de por qué has permanecido como un inválido por tanto tiempo. Echar una mirada a tu propia vida puede ser hasta cierto punto deprimente, si ese es el punto donde finalizaras la búsqueda de ti mismo. Pero si utilizas tu nueva comprensión de la realidad para decir, “por que he llegado a ser lo que soy, y esta es lo que debo hacer de aquí en adelante positiva.
Cuando miramos de cerca nuestras vidas, cada uno descubre que necesita un salvador, necesitamos un señor, y necesitamos relacionarnos con otros cristianos para que nos enseñen la palabra de Dios y no nos edifiquen en Cristo jesús. Ese es uno de los más grandes descubrimientos que una persona puede hacer.
Hay una razón para ser quien eres. Pero hay aun un mayor propósito para tu vida.
¡Tu puedes ser quien eres, pero no eres lo que puedes llegar a ser! Dios tiene cosas grandes y mejores para ti en lo porvenir. Cada uno de nosotros está llamado a ser un “participante de la gloria que será revelada”
Examina hoy no solo tus
problemas y sus causas, si n
o también tu llamado en
Cristo jesús y sus resultados.